Conoce Tu Realidad Financiera: Lleva un registro de gastos: Anota cada centavo que gastes durante una semana. Hay que anotar absolutamente todo: Pagos automáticos, pagos con tarjeta de crédito, tarjeta de débito, en cheque en efectivo. Al final de la semana puedes sumar todos los gastos y clasificarlos por tipo. El registro de gastos es la ÚNICA MANERA de darnos cuenta de cuáles son nuestros hábitos de gasto y así evitar gastos excesivos que involucren que tengas que endeudarte.
- Distingue entre Necesidades y Deseos: Pon los pies sobre la tierra y analiza tus verdaderas necesidades y cuáles son deseos en los que puedes reducir tus gastos. Ejemplos de necesidades y deseos son: Necesidad: vivienda, comida, transporte, educación, salud, vestimenta. Deseos: comida fuera de casa, diversión, vacaciones.
- Manejo de Imprevistos: Aprender a controlar los gastos es sin duda uno de las formas más fáciles de ahorrar, pero, también es de suma importancia saber manejar tus imprevistos. Es por eso que una de nuestras primeras prioridades de ahorro debe ser el ahorro para emergencias. Cuando tenemos un ahorro para emergencias antes de que nos ocurra un imprevisto, evitamos tener que endeudarte para cubrir esos gastos.
- Frena el uso de la tarjeta de crédito: El sobreendeudamiento es un mal hábito y cambiarlo requiere de disciplina y paciencia. Al utilizar mal tus tarjetas de crédito, llegando al límite de tus cupos, hacer pagos mínimos o parciales, te llevan a un efecto “bola de Nieve”, es decir acumular deudas que pueden tornarse impagables.
Toma control del crédito de las tarjetas, evita su uso, acostúmbrate a comprar en efectivo y elabora un plan de pagos hasta recuperar el total de tus cupos. - Deja de adquirir más deudas y haz del ahorro una prioridad: No importa qué tan grande sean las cifras de los ingresos que percibas, si continúes adquiriendo deudas nunca serás capaz de eliminar la preocupación de vivir de quincena en quincena. Toma la decisión de ahorrar, de esta forma podrás conseguir tus metas y tener una situación financiera estable. Se recomienda ahorrar al menos el 10% de tus ingresos mensuales.
- Deja de aumentar tu deuda. Si estas con una deuda muy grande, lo más recomendable es dejar de seguir generando más deudas hasta lograr pagar las deudas pendientes.
- Enlista tus deudas. Saca tus estados de cuenta y haz una lista de todas tus deudas. Escribe el nombre de la tarjeta o institución a quien debes, el saldo total de la deuda, la tasa de interés, la cuota y la fecha límite de pago. Comienza pagando las deudas con mayor interés para así librarte de la carga más fuerte que tengas, pero no olvides de pagar también tus otras deudas para no generar multas o cargos por mora.
- Registra tus gastos. La idea de anotar cuánto gastas es un concepto que la mayoría de personas no está acostumbrada. Sin embargo, esto es en realidad la clave para salir de las deudas. Estás endeudado porque gastaste dinero que no tenías.
- Elabora un presupuesto. El primer paso para tomar el control de tu situación financiera es saber cuánto dinero gastas, para luego definir el monto que puedes destinar al pago de tus deudas. Es importante que hasta lograr liberarte de algunas deudas destines un poco más de tu presupuesto al pago de las mismas.
- Si recibes algún dinero extra (ya sea de tus impuestos, una herencia, utilidades, bonos) súmalo a la deuda. Así saldrás de esta más rápidamente.
- Renegocia tu deuda. En dicho caso la institución acreedora puede darte opciones para manejar tu deuda de acuerdo con tu situación. No dejes de pagar tu deuda, va a afectar tu historial crediticio, es mejor conversar con tu acreedor.
Conoce tu realidad financiera. Revisa tu score crediticio regularmente para entender tu capacidad real de pago, detectar alertas tempranas y tomar decisiones responsables antes de asumir nuevas deudas.