Muchas personas comienzan el año fijando sus metas financieras, sin embargo, la mayor parte de este grupo considera que muy pocas o ninguna de estas metas se cumplirán en este año. Entre las principales metas que se establecen están: ahorrar más, reducir los gastos y pagar las deudas. Lamentablemente, en promedio, las personas dejan de esforzarse por conseguir sus metas a las seis semanas de proponérselas. Parece que es muy complicado conseguir metas relacionadas con el dinero.
Te damos consejos para cumplir con tus metas durante todo el año:
- Fija tus metas
Decir simplemente que comenzarás a hacer un presupuesto no cuenta. Para poder cumplir con tus planes financieros, debes identificar una meta en la cual tengas que trabajar duro y esforzarte para conseguirla.
Si lo que deseas es ahorrar una cierta cantidad de dinero o pagar deudas, identifica exactamente cuánto necesitas. Al identificar esta cifra, puedes ver cuáles son los pasos a seguir para alcanzarla.
Una meta específica y clara se refiere a que si decides pagar una deuda de $1.200 de tu tarjeta de crédito, tendrás que tener $100 cada mes para pagarla.
- Haz un plan
No tener un plan – es el plan de muchos. Pero, no quiere decir que sea un buen plan.
Para alcanzar tus metas no debes hacer sacrificios gigantes, pero, tienes que pensar cómo puedes ajustar tus gastos semanales y mensuales para que comiences a ver el progreso y cómo vas alcanzando las metas. Cuando construyes un plan financiero, te das cuenta en qué se va tu dinero cada mes.
Por ejemplo, conocerás cuánto de tu ingreso lo destinas en gastos esenciales como renta y servicios básicos. Y, cuánto de tu ingreso mensual puedes destinar a conseguir tus metas sin afectar a tu hogar.
No olvides de mantener gastos básicos y necesarios como seguros de vida, salud, y los ahorros para emergencias.
- Maximiza tu futuro
Una vez que hayas determinado lo que vas a necesitar cada mes para cumplir con tus metas financieras y has identificado tus gastos necesarios, empieza a pensar en el largo plazo – lo que puedes hacer para aumentar tu patrimonio.
Esto puede incluir realizar una inversión, utilizar el dinero de una deuda para adquirir un bien, comprar una casa.
- Conversa sobre tus metas
Mucha gente considera que al contar a otra persona sobre sus metas, les ayuda a cumplirlas.
La mejor manera de poner un plan en acción, es sentarse y hablar sobre tus metas con alguien responsable que te apoye, puede ser un amigo, tu pareja o alguien de confianza.
- Conoce tu forma de actuar
¿Cuál fue la última cosa por la que ahorraste? ¿Cuál fue la última cosa en la que malgastaste tus ahorros? Analizar lo que has hecho con tus finanzas en el pasado – lo bueno y lo mal – te puede ayudar a hacer que tus metas actuales sean más alcanzables.
Mirar al pasado con curiosidad, sin vergüenza o culpa, te ayuda a ver al futuro, con más conocimiento de cómo actúas y sabiendo lo que te ayuda o impide cumplir tus metas.
Por ejemplo, si tu meta es pagar tus deudas de tarjeta de crédito, y te das cuenta que cada que estás estresada/o vas a un centro comercial a darte un gusto, al estar consciente de esta forma de actuar, evitarás ir al centro comercial la próxima vez.
- Mantén tu meta a la vista
La mayoría de las decisiones que tomas se hacen con la parte emocional del cerebro, éste responde mucho mejor a imágenes que a palabras. Se recomienda tener una pizarra o un lugar donde puedes ilustrar tu meta, como una fotografía de la casa de tus sueños o del negocio que te quieres poner. Ponlo en un lugar que frecuentes a diario para que lo recuerdes todo el tiempo.
- Haz que el camino a conseguir la meta sea agradable
Te puede tomar un buen tiempo conseguir tu meta, por lo que puedes darte unos pequeños regalos mientras vayas cumpliendo con los pequeños pasos que te llevan a la meta. Por ejemplo, cada vez que pagues una de tus deudas, celebra un poco. Puedes ir al cine, ir a comer algo que te gusta o ir por un masaje. Consiéntete un poco en el camino a conseguir la meta.
- Espera tropiezos en el camino
Conseguir una meta involucra hacer cambios en tu comportamiento que no son fáciles, como comer menos fuera de casa, trabajar más horas o dejar de pagar una suscripción mensual. El cambio no es fácil, estamos acostumbrados a lo que hacemos y es difícil salir de la rutina. Por tanto, sé sincero y admite que van a haber tropiezos en el camino a la meta. Pero, al tener expectativas realistas de cómo será el proceso te ayudará a volver al camino correcto y enfocarte en la meta.
Finalmente, si la forma original como pensabas ibas a conseguir le meta no funciona, trata con una nueva estrategia. Lo más importante es ser paciente y ver formas de mantenerte motivado/a. No te rindas si el plan original no está funcionando, cámbialo y siga adelante para conseguir tu meta.